1.- Del color nace el amor.

Comencemos con la principal característica de las flores, y quizás la que más llama la atención de ellas: el color. Estos pigmentos se generan de forma natural y se encuentran esencialmente en sus pétalos. El que sean tan llamativas y coloridas es una forma de supervivencia que han desarrollado desde tiempos prehistóricos, ya que así como nos cautivan a los humanos, son capaces de atraer a polinizadores.

2.- El dulce aroma que atrae.

Una vez las hayamos visto gracias a su color, el contacto es el segundo paso y en esta parte los sentidos juegan un papel importante. Las flores son delicadas al tacto, algunas con texturas sedosas, pero su aroma es otra de las características que tanto nos encantan. Similar a su color, este aroma guía a los polinizadores hasta ellas. En el caso de los humanos, han sido utilizadas de manera ornamental para amenizar los espacios y llenarlos con su aroma. De igual forma, de ellas han nacido las fragancias y perfumes que hasta la fecha utilizamos para diferentes situaciones.

3.- Formas que atraen o que repelen.

Otra característica importante sin duda es la forma con la que cuentan. No es un secreto que muchas plantas han desarrollado un sistema de defensa gracias a su forma, pues algunas especies tropicales como la heliconia, las aves del paraíso y las bromelias cuentan con formas similares a espinas o con colores que transmiten la sensación de peligro. Mientras que otras especies cuentan con una forma más delicada y agradable a la vista.

Recuerda tomar en cuenta estas tres principales características de las flores para tus composiciones florales: color, aroma y forma. Esperamos que este artículo sea de mucha ayuda.